Aunque la música es su vocación y camino elegido, José Ramón ha sentido la necesidad de cultivar, en diversos momentos de su vida, otros campos de expresión artística. Inmerso en el clima propiciado por su polifacético padre, siempre en la búsqueda del conocimiento, la belleza y el arte como alimentos del espíritu, gusta de la literatura, faceta en la que destacó desde muy joven, con varios concursos en su haber; la fotografía, en cuyo desarrollo empleó un limitado pero intenso período de tiempo y que hoy constituye una bonita afición; también la pintura, faceta que tanteó en sus años mozos sin posterior continuidad…